Estamos haciendo historia
Ciertamente, 2020 ha sido un año del todo convulso. A la situación de pandemia que ha afectado al mundo entero, incluidos largos y agotadores meses de confinamiento, en el caso de Chile sumamos otros elementos: el rebrote de las protestas sociales, como consecuencia del estallido social iniciado el 18 de octubre de 2019, y el plebiscito constitucional del 25 de octubre de este año. Bien podríamos decir que hemos tenido un largo 2020, en una especie de reinterpretación temporal al modo en que Hobsbawm establece lo que denomina «el corto siglo XX», el que a su juicio se extiende desde 1914 a 1991, aquel intervalo de tiempo en que transcurre entre la primera guerra mundial y el desmoronamiento de la URSS.
Así, desde esta relectura de nuestro ‘último año’, decidimos abrir espacio para la recepción de artículos vinculados a esos acontecimientos gravitantes para el devenir del presente y futuro del país y que forman parte de un continuo, pues sin el inicio de la revuelta social no habríamos llegado al plebiscito en donde una abrumadora mayoría se manifestó a favor de una nueva Constitución para Chile, proceso actualmente en marcha. Es en este escenario en que se gestan los escritos que recoge este número. En este sentido, siguiendo con Hobsbawm, “hablamos como hombres y mujeres de un tiempo y un lugar concretos, que han participado en su historia en formas diversas. Y hablamos, también, como actores que han intervenido en sus dramas —por insignificante que haya sido nuestro papel—, como observadores de nuestra época y como individuos cuyas opiniones acerca del siglo han sido formadas por los que consideramos acontecimientos cruciales del mismo”[i].
Pensamos, sentimos y vivimos un momento histórico. O, como se titula esta edición, estamos haciendo historia. Si bien es cierto todo momento es por definición un tiempo histórico, con esta expresión hacemos referencia a un lapso de tiempo de especial densidad en términos históricos. En este caso, en virtud de la magnitud de la explosión conocida, de las crudas realidades que develó con más nitidez que nunca, y de las proyecciones que aquélla encarna. Como se ha podido constatar, existe un conjunto de demandas sociales que no reclama ya soluciones puntuales, sino un cambio estructural que apunta directamente al modelo económico neoliberal, así como a su infraestructura constitucional heredada de la dictadura.
En dicho marco, el primer artículo se titula «Trabajadores y trabajadoras sociales de primera línea frente al Covid-19. Continuidades y transformaciones en Chile» de los autores Cristóbal Villalobos, Ignacio Wyman, Gianinna Muñoz Arce y Taly Reininger. Por medio de un estudio de corte cuantitativo, se da cuenta de la forma en que la pandemia ha modificado las condiciones de ejercicio de dichos profesionales, cuestión que puede ser agrupada en tres aspectos centrales. Primero, que los trabajadores/as sociales han jugado un rol activo durante la pandemia, a través de la continuación de los programas sociales y la adaptación de estos al nuevo contexto sanitario. Segundo, que si bien para parte importante de ellos no ha cambiado mayormente sus condiciones de trabajo, sí hay algunos grupos (los más jóvenes y más precarizados) que estarían siendo afectados por este fenómeno. Tercero, que se visualizan algunas diferencias en la forma de implementación de los cambios en razón de la institución que implementa los programas, lo que permite discutir sobre el modelo de implementación de la política social hegemónica en el país.
El segundo artículo lleva por título «La implementación de programas públicos en el contexto de la crisis sanitaria. Una experiencia desde el ámbito de la capacitación laboral» y fue escrito por María Ignacia Labbé Concha, Joaquín Cortés Valenzuela, Gonzalo Torres-Rosales y Juan Durán Caro. Aquí sus autores ponen de manifiesto las tensiones entre las acciones estatales y las intervenciones de distintas organizaciones sociales, a partir de su experiencia en el Instituto de Formación y Capacitación Popular (INFOCAP). Por medio de un interesante trabajo etnográfico se problematiza la forma en que se comprende el rol de las organizaciones no gubernamentales en tanto ejecutoras de la política pública, la composición múltiple de los problemas y recursos que caracterizan a los grupos con los cuales se interviene y, por ende, la propia complejidad de la intervención social.
Siguiendo la línea de reflexión vinculada a programas sociales y acción estatal, Andrés Godoy Ossandón presenta como tercer artículo su texto titulado «Capital social y apropiación del espacio en la vivienda social: análisis del programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda», el cual se centra particularmente en el Plan de Acompañamiento Social de dicho programa. Los resultados muestran que, en términos generales, no se abordan elementos que propicien de forma efectiva la apropiación del espacio y el capital social, ya sea por una falta de fundamentos teóricos o de metodologías apoyadas en mecanismos de participación social mínimas. Sin embargo, sí se reconoce un avance en cuanto a periodos anteriores de la política habitacional.
Vinculados también a cuestiones espaciales, sumado a un fuerte componente histórico, se ubican los dos textos siguientes. Por una parte, en cuarto lugar, el artículo «Emergencias simbólicas en la Plaza Dignidad del “18-O” chileno. Representaciones socioespaciales y re-significaciones del “Negro Matapacos” y la bandera Wenüfoye», de Guillermo Pacheco Habert, María Daniela Torres-Alruiz y Rodrigo Cuevas Vargas. Aquí sus autores defienden la hipótesis de que estos símbolos representan identidades periféricas emergentes que, al hacerse presentes en la ocupación, reapropiación y significación colectiva de la Plaza Dignidad, evidencian la crisis del proyecto político de nación monocultural, y su hegemonía identitaria moderna, siendo esto también parte de las transformaciones estructurales que comienzan a ser demandadas a partir del 18 de octubre de 2019.
El quinto artículo es de Andrea Ibacache-Corante y se titula «Contexto socio-histórico de una ciudad que sigue resistiendo: el caso de Calama, Chile». Por medio de un exhaustivo análisis de distintos elementos que conforman la realidad de dicha ciudad, se remite a fenómenos como la estigmatización del territorio, las complejidades geográficas y los daños ambientales. Otros factores, como el extractivismo minero y el origen indígena de sus habitantes, también permiten comprender el contexto de una de las ciudades que más aporta al PIB nacional, pero recibe un financiamiento discreto en sus políticas públicas. Ante hechos imprevistos como el estallido social del 18-O y la pandemia del Covid-19, estos flancos quedan expuestos y parecen contribuir a la vulnerabilidad de la población calameña. La desconocida realidad de uno de los territorios más inhóspitos de Qollasuyu se refleja en la sensación de abandono y despojo por parte de sus habitantes.
Finalmente, el sexto artículo lleva por título «Reflexiones en torno a educar(se) sobre y para el feminismo en tiempos de pandemia». Aquí su autora, Paloma Abett de la Torre Díaz, comparte un conjunto de reflexiones devenidas de su experiencia docente en un curso electivo sobre feminismo en la carrera de Comercio Internacional de la Universidad Tecnológica Metropolitana. El texto se inicia con breves referencias a la gestación e implementación de la cátedra, para posteriormente realizar un análisis vinculando la práctica docente misma, desde la perspectiva de la pedagogía feminista.
A estos seis artículos que presentamos le sigue una entrevista realizada al historiador español Mario Amorós, cuya obra lo vincula profesional y afectivamente con Chile. En un año decisivo para los destinos del país, Amorós nos compartió algunas claves para leer el momento actual en perspectiva histórica, junto con su percepción sobre el ciclo político que estamos iniciando en virtud de los sucesos del octubre chileno. Considerando además que es autor de una extensa y exhaustiva biografía de Salvador Allende[ii], le preguntamos acerca de elementos de su figura, de su programa de gobierno y de los mil días de la Unidad Popular que pueden tener vigencia y sentido en el escenario actual y futuro que enfrenta el país. Esto, considerando especialmente las numerosas referencias a su figura e ideario político que han reverberado a partir de la revuelta social.
Les invitamos a leer estos escritos con un ojo en el presente y el otro en el tiempo que está por venir. Porque, como bien afirmamos al inicio de estas líneas, desde diversos espacios, materiales y simbólicos, juntos estamos haciendo historia.
Paulina Morales A.
Editora