El desafío de examinar las lógicas de intervención social hoy

Resumen

Es un agrado ofrecer a la comunidad académica y profesional un nuevo número de nuestra Revista Intervención, el cual ha sido fruto del trabajo colectivo del Núcleo Interdisciplinario de Investigación en Intervención Social coordinado por Natalia Hernández Mary, académica del Departamento de Trabajo Social de nuestra casa de estudios. Este número especial, dedicado al análisis de las lógicas de intervención social y tensiones en la implementación de políticas sociales, nos ha permitido avanzar en el desarrollo de los propósitos centrales de la Revista. Los artículos que conforman este número profundizan la reflexión crítica sobre intervención social en tanto campo temático, discursivo, técnico y político, poniendo el acento en los contrapuntos posibles de desarrollar al observar la intervención desde una pluralidad disciplinar y epistémica.

Examinar los enfoques que fundan la intervención social implica reconocer el lugar de enunciación, identificar posiciones y formas de ver. Rastrear esas lógicas significa dilucidar las -brutales y sutiles- contradicciones de los procesos de intervención, que, en el día a día y en diversas escalas y escenarios, afectan la vida de un sinnúmero de personas y colectivos. Examinar críticamente estos procesos permite fundar modos de pensar y hacer “otros”, reinterpretando el pasado y abriendo nuevas/ refundando viejas rutas para hoy y para el mañana.

Los embates del neoliberalismo nos impulsan en la dirección contraria al ejercicio al que aquí estamos invitando. La mercantilización de diversas esferas de lo social, la despolitización aparente de los enfoques teóricos que dan cuerpo a las intervenciones emblemáticas en el Chile actual -la vulnerabilidad, el riesgo, la protección- y la estandarización de los procesos de intervención y sus formas de evaluación, entre muchos otros elementos, fomentan la distancia entre quien interviene y los destinatarios de su intervención. Este ethos neoliberal promueve una identidad profesional que descansa en la mecánica de la ejecución de modelos de intervención pre-diseñados y en el logro de indicadores vacíos de sentido. Así, los/as profesionales que intervienen son también fragmentados y neutralizados por su propia intervención. La invitación a observar críticamente las lógicas que permean nuestras intervenciones en la implementación de programas sociales en primera línea, en los niveles centrales de gestión pública, en centros de investigación y en la academia, es comprendida aquí como un impulso crítico. Un impulso que, como ventana que se abre, permite identificar las fracturas de la racionalidad neoliberal y encontrar los intersticios donde instalar lógicas contra-hegemónicas, que desafíen los órdenes establecidos.

Trabajo social tiene un cúmulo de conocimientos que aportar a la discusión sobre las lógicas de intervención social hegemónicas, y, asimismo, sobre las posibilidades de desafiar la racionalidad dominante a partir de la construcción de miradas estratégicas y creativas. Pero este análisis requiere de una lectura interdisciplinaria tanto de las problemáticas como de las estrategias propuestas. Se trata de una lectura con otros y otras, que permitirá ampliar la mirada para buscar y encontrar nuevos intentos de respuesta.

En este camino el rol de la Revista Intervención es central. La comprendemos como una excelente excusa para encontrarnos y mirar con otros y otras, desde distintas claves de aproximación, el mundo de la intervención social. Esta revista nos brinda el espacio para ir formando una comunidad de sentido, en donde podamos ir construyendo y consolidando debates sobre la intervención social como foco de análisis. Apuntamos a tener incidencia, a través de la creación de repertorios discursivos críticos, en las formas en que las intervenciones sociales se piensan, se enseñan y se desarrollan. El desafío está aquí, pero no sabemos dónde termina ni por cuáles caminos nos irá llevando. Después de todo, es precisamente esa incerteza la que nos mueve y nos emplaza a buscar más justos horizontes desde el lugar que cada una/o de nosotras/os ocupa.